Recortes en las Universidades españolas

Por una Universidad para todos

Bien, lo primero, lamento mucho tener que salirme de la tónica general de mis textos,  pero ante el apabullante ataque a la sociedad española por parte de unos dirigentes incompetentes, me veo en la obligación de hacerlo (me da igual el color que luzcan, pues al final  la fuente de luz que irradia al prisma  es la misma).

El Gobierno estima que entre 2010 y 2015 la inversión pública en educación se reducirá de entre el 4,9% al 3,9% del PIB, según el documento de ajustes enviado a Bruselas por el Ejecutivo.  Esto equivale aproximadamente a unos 10.000 millones de euros en ese periodo de tiempo. Y esto, si tenemos en cuenta que nuestra inversión en educación ya estaba por debajo de la media europea, nos hará retroceder aún más de cara a los próximos años.  

Se espera un crecimiento de las tasas universitarias para el siguiente curso académico, llegando en algunos casos a superar al 100% del precio actual, todo esto bajo la premisa de una educación adecuada y optima para los españoles, pero que se ajuste a las exigencias y recortes planteados en Europa.   

Ahora viene cuando tenemos que preguntarnos a nosotros mismos; ¿Qué se pretende con estas subidas? “Cubrir el mayor gasto posible de la matrícula” nos dicen.  “Poder seguir ofreciendo una buena enseñanza a pesar de los recortes”, comentan los políticos. 

 La solución a esta pregunta es muy sencilla. Hasta hace bien poco cualquier español que superara las respectivas pruebas de acceso a la enseñanza superior;  en menor o mayor medida, podía acceder a la enseñanza universitaria. Con unas tasas más o menos aceptables y asumibles por el ciudadano de a pie.

Demasiados universitarios en paro, demasiado desprestigio hacia el universitario de hoy día en las calles. Ser universitario no garantiza un puesto de trabajo;  y mucho menos un puesto de trabajo digno. Tienen que maquillar esto.

  La respuesta, la encontramos claramente en las anteriores lineas; pero voy a explicarlo de manera concisa para que nos golpeemos con la dolorosa verdad nuevamente. Quieren limitar la universidad a unos pocos elegidos, y no elegidos por un expediente académico adecuado, no. Quieren limitar la universidad a quien pueda pagarla. Hijos de empresarios, hijos de banqueros,  de abogados importantes,  de especuladores, de  políticos,  de políticos corruptos…  Esa es la universidad que nos espera, una universidad que va a retroceder 40 años en la historia para volver a instaurarse única y exclusivamente en la élite. No podemos permitir eso.

¿Los recortes son inevitables? No lo sé,  puede. ¿Se están haciendo de la forma adecuada? No.



(Continua tras el salto)

 

 Es denigrante para la sociedad española que quieran llevar a la práctica estos recortes en educación, mientras vemos que la inversión en la iglesia católica no se ha visto afectada por los recortes. Es  indignante como quieren apostar por la cultura taurina en post de una enseñanza digna.  Es desesperante ver la apabullante inversión en eventos deportivos, tales como el futbol, mientras que hay gente que se está quedando tirada en la calle porque no pueden pagar su vivienda.    

Ya lo decían en la antigua Roma: “Panem et circenses” (Pan y circo). El pan nos lo quieren dar en forma de esperanza; “los recortes nos harán salir de la crisis” “son necesarios, e indispensables” dicen.  Y el espectáculo claro está; que no falte el espectáculo… 

Nos quieren hacer pagar la incompetencia de un sistema universitario ineficiente.  Pero no intentando mejorarlo, adaptándolo a los tiempos que corren, o acogiendo nuevos sistemas de enseñanza universitaria. No.  Quieren que volvamos años atrás en el tiempo; en donde solo los ricos podían alcanzar estudios superiores, mientras que el resto de  los ciudadanos trabajaban para que solo unos pocos elegidos pudieran vivir del resto.

Por eso pido que no comprometamos con  el  futuro de nuestros hijos, que nos comprometamos con nuestro propio futuro. Que luchemos por una enseñanza digna  en todos sus niveles, digna y accesible para todos. Que luchemos por un futuro mejor, por un mañana mejor.  Ya seas o no universitario, estudiante de secundaria, asociaciones de padres, consejos de estudiantes, asociaciones de profesores, de alumnos etc. Hay que pelear  por nuestra educación. 

 No pido ni mucho menos que se utilice la violencia, ya que esta nunca lleva a nada. Hay que salir a las calles de forma pacífica, protestar en las aulas, mandar todos y cada uno de los escritos que sean posibles,  a todas las personas necesarias y las veces que haga falta. Utilizar las redes sociales, hablar sobre esto en las calles, en los medios de comunicación, informar al resto de ciudadanos. Hay que dar a conocer esta situación, y hay que hacerlo antes de que sea tarde.    

 

¡Luchemos por una enseñanza al alcance de todos y hagámoslo ya!

Alejandro Muñoz.                                                                              Lunes 21 de Mayo de 2012