_ ¡He dicho que sueltes el arma! Déjala poco a
poco en el suelo y date completamente la vuelta con las manos arriba. No
intentes nada o le vuelo la tapa de los sesos.
-Mierda, tiene Stella- Pensé. Tenía que hacer algo; tengo
que pensar en algo. -me dije- Solté el arma poco a poco en el suelo, me levanté
y me giré poco a poco con las manos en alto. La poca luz que emitía la luna atravesaba
los ventanales de la estancia. Estos daban vista el patio del recinto, y me
permitieron ver el rostro de un joven soldado. Sostenía a Stella con fuerza
y la apuntaba con una Glock en la cabeza.
_ ¿Quiénes sois? -dijo el joven- ¿Para quién trabajas?
_Somos sombras, chico. Nos deslizamos por tu
mundo como la serpiente entre la maleza, acechando a su presa. Somos la rapaz vigilando
desde las alturas. El felino jugando con su cena antes de devorarla. El castigo
de los débiles y el azote de nuestros enemigos. Somos el último chasquido que
oirás antes de dejar este mundo. Somos el miedo a la noche, a lo oscuro, a lo
profundo. Somos el final, chico.
¡¡¡Crash!!!- El ventanal se deshizo en mil
pedazos mientras la bala lo atravesaba y se incrustaba en la cabeza del ingenuo
soldado.
_Me debes una-dijo Gael por el transmisor.
_Si. Puedes borrarte la de Costa Rica-contesté jocoso-
Tenemos treinta segundos, el chico nos ha retrasado, hay que salir de aquí. Se
va a montar una buena fiesta esta noche.
_Tienes cubierta la salida. Raam ha confirmado el C4, yo también estoy listo. Cuando
quieras.
Lancé una mirada a Stella, para comprobar que estaba
bien, obteniendo una afirmación por respuesta. En su rostro se podían aún ver los rastros de sangre dejados por su captor al morir. Parecía estar bien. Es
hora de irse.
Coloqué las dos últimas cargas en la habitación
del ordenador principal y salimos apresuradamente. Quince segundos, ya casi habíamos
alcanzado la ruta de escape. El trabajo estaba hecho. El resto de hombres
estaban abandonando sus puestos y se adentraban en el bosque hacia el punto de
encuentro. Cruzamos la puerta de salida para encontrarnos con Raam y Gael.
_Larguémonos de aquí.
Tres, dos, uno… Las luces de la instalación se
encendieron al unísono y la alarma empezó a funcionar- NXE-01 había
desaparecido; era nuestro. Saqué el transmisor que detonaba las cargas de C4 y
lo accioné. A nuestras espaldas una impresionante luz nos iluminó el camino,
seguido por un estruendo como salido del mismísimo infierno que hizo
estremecerse a aquellos majestuosos árboles. Nadie miró atrás. No hacía falta.
Todo quedó destrozado, y una gran mole de escombros y polvo ocupaban el lugar
que unos segundos antes era el emblema de Arcontech.
Fin de la Misión…
El sonido del teléfono me despertó a la mañana
siguiente.
_ Felicidades, agente Morrison. Usted y su equipo han hecho un trabajo perfecto. Hemos filtrado a los medios un fallo en el
reactor del complejo, que ha provocado una reacción en cadena, causando su
total destrucción. La contra información a funcionado correctamente, tal como se esperaba.
_ Muchas gracias, señor.-le contesté-
_ Ahora solo nosotros disponemos de esta tecnología,
hemos avanzado años en nuestra investigación. En un mes tendremos mil
prototipos operativos, y en tres meses daremos inicio a la producción en cadena. En
PRIMEtech. estamos muy agradecidos por su labor. El pago ya está efectuado.
Estaremos en contacto.
Una tibia sonrisa iluminó mi rostro. Me giré en
la cama para observar a mi mujer mientras todavía dormía.
_Esto es solo el comienzo.-susurré para no
despertarla-
Y mis ojos
se cerraron nuevamente para volver a soñar….
Fin del Prólogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario