jueves, 29 de marzo de 2012

Una historia de terror


De su cabeza brotaban llamas infernales, sus ojos eran sobrenaturales, enormes. Su mirada se clavaba en mí, cada vez estaba más cerca.
Mientras más avanzaba, mejor vislumbraba su tez blanca, era fantasmagórica, no anunciaba nada más que muerte. Sus fauces se veían enormes, en donde unos dientes afilados como cuchillos estaban salpicados de sangre, posiblemente de una desventurada victima que hace tiempo dejó atrás. Pero ahora no, ahora se aproximaba cada vez más. Venía a por mí.
Mi corazón latía cada vez con más fuerza, no sabía dónde esconderme, seguro que me descubriría, seguro que me haría daño. El miedo me inundó por completo y me impedía moverme.  Pude distinguir la forma de sus ropajes mientras más se acercaba,  portaba una túnica tono albero, con unas marcas metálicas y envejecidas, de forma ovalada, que le bajaban desde la nuez hasta una cintura desmesurada en tamaño. Quizás donde ocultaba su cola de demonio, enroscada en ella.
Sus pasos eran cada vez más rápidos, y le conducían cada vez más a mí, permitiéndome  apreciar un olor a ocre, muy molesto, y que cada vez se hacía más fuerte en la estancia. Esta parecía oscurecerse con cada paso que el ente del demonio daba, era extraño, las luces menguaban tras él hasta desaparecer por completo, y solo dejaba el ligero rastro de las llamas a sus espaldas. Tengo que hacer algo-pensé- no puede terminar así.  Pero antes de poder hacer nada, una voz de ultra tumba salió de su boca dejándome completamente helada.
.
_He venido a verte Esther, hoy es tu día.
_ ¡Ahhh! -grité-

Solo ese grito pudo salir de mi boca. Pero… la criatura pareció detenerse extrañada ante mi muestra de rabia. Era mi oportunidad.  
Me desperté del trauma en el que estaba y ascendí las escaleras -tenía que correr, tenía que escapar de allí-, atravesé el largo pasillo al que las escaleras desembocaban y entré en mi habitación, desbaraté mi cama, y me introduje en ella arropándome entera. Estaba segura. Por fin.

(Continua tras el salto)

miércoles, 28 de marzo de 2012

Roxanne

           El olor a muerte impregnaba el ambiente. Su mirada se tambaleó al contemplar tal escena, todo por lo él había luchado se desmoronaba en sus propias narices.  Todas las enseñanzas del Ludum no servían de nada; el autocontrol, la serenidad, la calma; para nada. Solo ira.
 Porque a ellos…
Por fin volvió en sí, tenía que reaccionar-no puedo caer en esto, yo no-. Como aquel toro al embestir se decidió a seguir adelante, solo él, él y su arma, él y su alma hecha pedazos.
Sus ojos negros como el azabache reflejaban simplemente una cosa, venganza. El olor a muerte volvió a su mente y se hizo cada vez más fuerte -tengo que tranquilizarme de una vez-. Empuño a Roxanne, su espartana. El reflejo de su rostro se vislumbró en la hoja del arma; mientras introducía un cargador en su interior, comenzó a caminar -esta noche habrá sangre-.




(Continua tras el salto)

El árbol


La luz de los primeros rayos de sol se colaron entre las ramas de aquel majestuoso árbol en el que la noche antes decidí pernoctar. Al abrir poco a poco los ojos vislumbré la figura perfecta de lo que parecía una mujer de esbelto cabello dorado y tez pálida. Sus ojos de un verde intenso estaban clavados en lo que parecía un gran manantial de agua. -Como si hubieran salido de un cielo esmeralda  salpicado de la luz del astro que da vida. -Pensé.

 De repente, se giró hacia mí y comenzó a caminar. Suerte la mía al poder contemplar su perfecta proporción, en la que encajaba perfectamente una cara angelical de nariz pequeña y labios delicados y carnosos, donde residía  un brillo sobrenatural que consiguió embrujarme por completo.

 Cada vez más cerca la joven ninfa, me dejó inmovilizado; no me importaba, por fin podía maravillarme con sus mareantes  senos que como obra de un pintor preciosista habían colocado perfectamente. Esa piel tersa, como salpicada de pequeñas estrellas  en una noche despejada, cada vez estaba más cerca. Subí al cielo cuando su suave melena rizada tocó mi cara, su olor era suave, relajante, como todo en ella. Solo dos palabras salieron de sus labios, armoniosas  como el canto de un pequeño ruiseñor.

 _Te quiero. –Susurró.

 La luz de los primeros rayos de sol se colaron entre las ramas de aquel majestuoso árbol en que la noche antes disfrutamos del amor, al abrir los ojos pude verte a mi lado, recostada, sobre mi pecho.

Soy feliz

Folio en blanco


Porqué es tan frio escribir sobre un lienzo blanco, azabache, pardo, o ton marfil. Si después de mil leguas de viaje, todos alcanzarán el mismo destino, misma meta donde acabar, terminar por fin un viaje a través del  latín, desde la matriz, hasta el opio del que nos controla  y que como una ola me engulle. Para más tarde discernir, que no tienes nada, que nada va a cambiar. Que no sabes luchar. Que no quieres luchar. Intuyendo con hastío que necesitabas sentir.

Vivir

Presentación y declaración de intenciones.

Es un inmenso honor poder expresar las ideas de este loco literato de una forma rápida, sencilla y directa, y que cualquier lector pueda disfrutar de ellos del mismo modo que yo las disfruto en mi cabeza.

Antes de comenzar, me presento. Soy Alejandro, un joven pensador, metódico y costumbrista. Preocupado por el rumbo que está tomando el mundo actualmente, y que ante la imposibilidad de poder hacer algo para cambiarlo, me voy a limitar a hacer lo que mejor se. Hacer volar vuestra imaginación.
Soy un narrador de historias, un cuentacuentos; no un académico de la lengua, experto en ortografía, reglas gramaticales y demás formalismos de la lengua escrita. Así que, desde ya, os pido disculpas por cualquier error que pueda cometer, que los habrá, y muchos. 

Mi idea es publicar mínimo un texto a la semana. Algunas veces más; otras veces no publicaré nada en una semana. Es algo que no puedo aseguraros, ya que considero importante mi trabajo, y no publicaré cualquier ocurrencia banal que se me pase por la cabeza. Creerme, son muchas al cabo del día.  
Todo el trabajo que publique en el Blog, será de creación propia, no será de ningún autor ajeno a él; ni clásico, ni contemporáneo, y cualquier parecido con la vida real, o con personajes conocidos, será pura coincidencia.

Los comentarios estarán abiertos, e intentaré contestar los máximos posibles, en función de mi tiempo libre. 

Dejar deslizar las ideas en mi mente es uno de los placeres más intensos que pueda tener. Y verlas plasmadas sobre este lienzo para vuestro disfrute, mi mejor satisfacción.